A pesar de lo que puedas haber leído, no existe una "dieta contra el cáncer" que pueda "matar de hambre" la enfermedad. 

Obviamente, llevar una alimentación saludable es una de las mejores decisiones que puedes tomar para fortalecer el sistema inmunitario, independientemente de si padece CMm o no. Una dieta equilibrada fortalece tu sistema inmunológico y, por tanto, su capacidad para combatir infecciones y enfermedades virales. Es posible que hayas enfermado más a menudo desde que te diagnosticaron cáncer, es por el estrés y algunas terapias que pueden debilitar el sistema inmunitario.

Estar enferma es ya lo bastante difícil como para además tener que preocuparse en exceso por la alimentación,  come lo que le apetezca. Algunos alimentos que a priori puedas considerar poco saludables, como el chocolate, a menudo son una fuente de placer y consuelo para muchas personas.

Si deseas cambiar tu dieta, debes hablar con tu equipo de atención médica al respecto. Un cambio en la dieta debe hacerse paso a paso y siempre debe estar acompañado por un nutricionista que también puede ayudarte si tienes náuseas o problemas de diarrea debido a la terapia. También es posible que no toleres o debas evitar ciertos alimentos debido a los efectos secundarios de la terapia, lo que puede provocar una pérdida de peso no deseada.

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